NOVEDAD. Jueves 2 de julio de 2020: Enviado a los centros el documento del plan del contingencia como borrador, el Departamento de Educación ha solicitado propuestas de mejora a los centros. Descárgalo en el adjunto al final de la información.
El Consejero del Departamento de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón, dio a conocer ayer el borrador del “Plan de contingencia” esperado para preparar el inicio de curso próximo con medidas necesarias para hacer frente a la pandemia de la Covid-19. Habrá que esperar al lunes 29 de junio para conocer el texto del plan.
Desde ANPE, mientras llega la publicación del plan el próximo lunes, esperamos que concrete elementos fundamentales como la forma de realizar desdobles en centros donde el espacio ya es reducido como para mantener la distancia de seguridad, cómo organizar las aulas de primaria con los mismos alumnos, cómo se organizarán los turnos de recreo o de comedores escolares.
Esperamos que se determine cómo se va a proteger al profesorado mayor de 60 años y vulnerable a Covid-19, así como si se va a tener en cuenta la incidencia que los “grupos estables de convivencia” pueden tener en los contagios de familiares de esos alumnos, mayores o con patologías de vulnerabilidad, que conviven con ellos.
ANPE exige que todos los docentes, y aquel alumnado que va a permanecer en el aula sin medidas de protección ni guardando distancia de seguridad, se realicen un test PCR previo a la incorporación a la actividad presencial.
El Departamento vende como autonomía de los centros la dejación de funciones que realiza pasando a los equipos directivos la gran responsabilidad de diseñar las medidas de seguridad para el próximo curso. Esperamos que, lo antes posible, se haga previsión del aumento de plantillas que se va a determinar para hacer frente al plan de refuerzo y los desdobles necesarios.
Según publica hoy Heraldo de Aragón, todos los alumnos aragoneses de más de 6 años tendrán la obligación de entrar y circular por el colegio con mascarilla y darse hidrogel para minimizar los riesgos de contagio del coronavirus. Eso sí, los que cursen infantil y primaria funcionarán en “burbujas”, como grupos estables de convivencia, de modo que a lo largo de la jornada no deberán usar ninguna medida de protección. Los demás tendrán que hacerlo en clase si no pueden mantener la distancia de seguridad de 1,5 metros.
Este es uno de los pilares del plan de contingencia que el consejero de Educación, Felipe Faci, ha adelantado este jueves ante el pleno de las Cortes y que se publicará de forma detallada a través de una orden el próximo lunes. La pretensión es iniciar el próximo curso bajo los principios de “seguridad, normalidad, presencialidad y responsabilidad individual y colectiva”.
Entre la batería de medidas se incluye la necesidad de rediseñar los espacios del centro para su posible adaptación como aulas y el escalonamiento de entradas y salidas, así como de los recreos, abriéndose la posibilidad de establecer zonas de descanso en estancias distintas al patio. Respecto al comedor, se organizará para cumplir medidas de distancia y evitar filas y cruces, dando la posibilidad de organizar la comida en el aula. En este sentido, Faci ha apuntado que trabajan en sendos planes para el uso de los patios y comedores.
La pretensión es que los niños de infantil y hasta cuarto de primaria funcionen en clase “como una familia” porque, ha explicado Faci, “es muy difícil que mantengan las distancias y no interactúen”. Este planteamiento se extenderá como “recomendación” hasta sexto de primaria. Además, en el caso de los centros con una mayor ratio, concentrados en el sur de Zaragoza y Romareda, se plantea la creación de nuevos grupos en infantil.
El resto de alumnos (los de secundaria, bachillerato y formación profesional), sí tendrán que mantener la distancia de seguridad en clase o ponerse la mascarilla en caso de que no esté garantizada la separación de metro y medio. Para lograrlo en la medida de lo posible, se recurrirá a ampliar las horas de desdoble para crear grupos con menos alumnos y así disponer de mayor espacio. Además, se pretende funcionar con un “bloqueo por etapas”, aprovechando la diferenciación física que ya hay en la mayoría de centros, para reducir al máximo los contactos.
Faci ha señalado que el plan de contingencia prevé igualmente el escenario de contagios puntuales de familiares de alumnos o docentes, lo que obligará a aislarlos catorce días si así lo decide la autoridad sanitaria y llevar un seguimiento de sus compañeros. En caso de que un niño o un docente se vea afectado directamente por el coronavirus, se tomará la misma medida y solo se suspenderá la actividad educativa presencial en un centro si se origina algún brote que obligue al confinamiento. En cualquiera de los escenarios, el consejero ha garantizado que el centro hará una “tutorización” de los afectados, ya sea mediante el encargo de tareas o recurriendo a platafomas digitales.
El titular de Educación ha enfatizado que la planificación se flexibilizará para “adaptarse fácilmente a la situación sanitaria” y se dotará a los centros de una mayor autonomía organizativa, pedagógica y metodológica. Para ello habrá que dotarlos de los recursos necesarios, aunque aún están por evaluar y cuantificar.
Faci ha dado por hecho que habrá que contratar a más profesores, reforzar la limpieza e implantar medidas de protección, desde dispensadores de hidrogeles en espacios comunes y aulas hasta pantallas. Igualmente se deberá contar con mascarillas para aquellos alumnos que acudan al centro sin ellas, aunque ha dejado muy claro que se deberá atajar esta práctica.
Lo único que se demorará un mes, hasta octubre, será la puesta en marcha de las aulas de madrugadores y las actividades extraescolares, dado que se quiere contar con un plazo añadido para organizarlas en función de cómo evolucione la situación. Después del Pilar arrancará el deporte escolar, aunque como excepción se rematarán en septiembre las competiciones individuales suspendidas por la pandemia.